Autoestima que fluctúa:
Por fuera intentas mostrar seguridad, pero por dentro a veces sientes que no estás conectada con quién realmente eres. Te miras al espejo y piensas: «No me reconozco. Me veo, pero no me siento.»

Inseguridad con tu imagen:
Quieres sentirte bien con tu cuerpo, pero las comparaciones, las exigencias externas y los estándares imposibles te roban la paz. A veces te sorprendes evitando las fotos o borrándolas al instante porque no te gustan.

Falta de confianza:
Aunque sabes que tienes muchas cualidades, te cuesta mostrarte, disfrutar de tu propio reflejo y sentir orgullo por la mujer que eres hoy. Te dices: «Cuando pierda unos kilos… cuando mejore… entonces me haré fotos.»

Necesidad de un cambio profundo:
Sientes que ha llegado el momento de mirar dentro de ti, de dejar de juzgarte y empezar a valorarte de verdad. Deseas recuperar esa fuerza interior que sabes que está en ti, aunque ahora se sienta apagada.

🌑 Te entiendo.

Todas llevamos heridas, miedos y capas de autoexigencia. Pero detrás de todo eso, sigue latiendo tu auténtica naturaleza. Y aquí es donde entra el viaje que te propongo.